Hablando ayer con @le_petit_patito se alinearon los astros y tuvimos uno de esos momentos mágicos en que las dos estábamos tan interesadas en un tema que acabamos enmarañadas en un tejido de términos, corrientes, ideas y mucha, mucha confusión. El tema en cuestión eran las llamadas guerras TERF”.
Después de cinco horas en un bucle de páginas de Wikipedia, publicaciones académicas y artículos periodísticos, decidí ordenar lo que había aprendido, junto con mis opiniones al respecto. Como no soy capaz de hacer las cosas a medias, me propuse pasar toda mi noche cuarentenil (aún estamos en cuarentena en Reino Unido) haciendo eso. Pero comí aguacate y me pasé el resto de la noche retorciéndome de dolor, porque aparentemente tengo algún tipo de intolerancia al alimento millennial por excelencia.
Cuando por fin me puse a ello, me di cuenta de que tenía demasiado material así que decidí dividirlo en tres partes.
La primera parte explica cómo las ideas del colectivo TERF se crearon en círculos de feminismo radical en los años 70 y 90, bastante antes de la era de Twitter.
La segunda parte trata de las comunidades online de las TERF, del debacle twitero de J.K. Rowling hace unos días, y compara los argumentos de las TERF en plataformas digitales con los originales analizados en la primera parte.
La tercera parte es una crítica del argumento principal que las comunidades TERF usan para apoyar su transfobia, y se centra en una de mis nuevas pasiones: biologías alternativas (Ya, ya, “¿qué tiene que ver la biología con todo esto?”, dirás. Lo tiene, prometido)
PARTE 1: LAS TERFs ANTES DE TWITTER
El acrónimo TERF (Trans-exclusionary Radical Feminist) fue acuñado en 2008 por la escritora Viv Smythe en un blog feminista como una manera de diferenciar aquellas feministas radicales que excluyen las mujeres trans y aquellas que no. Por “transgénero” o “trans” entendemos no sólo las personas que se someten a un proceso quirúrgico de cambio de sexo, sino también aquellas que toman hormonas, se identifican con un género distinto al asignado al nacer, o se declaran parte de un género que no se adecúa a la concepción de género binaria occidental.
Aunque TERF como tal es un término relativamente reciente, su historia se remonta a los escritos de Janice Raymond y Sheila Jeffreys en los 70 y 90, que negaban el derecho de las mujeres transexuales de ser incluidas en la categoría “mujer”. Janice Raymond dice que la transexualidad perpetúa un mito patriarcal, y al identificarse en diversas maneras con lo femenino, las personas trans se están apropiando del cuerpo de la mujer. Sheila Jeffreys también habla de las personas trans como una forma de perpetuación del patriarcado, pero no tanto en el sentido de apropiarse del cuerpo de la mujer como en el sentido de adherirse a los cánones de belleza femeninos impuestos por la sociedad. Básicamente Jeffreys viene a decir que una mujer trans, en su deseo de ser identificada como mujer, contribuye a fomentar los mismos roles de género que las feministas han luchado 40 años por derrocar.
Lo que Jeffreys y Raymond escriben se corresponde en gran parte con el tema candente de su época – tanto en feminismo como en filosofía y estudios culturales– ; el tema de la corporaleidad. Su modo de ver las cosas es que las mujeres trans, al perpetuar roles de género femeninos, no sólo están pasando por el aro del patriarcado, sino que al hacerlo están usando el cuerpo de la mujer como el campo de batalla. Como la artista Barbara Kruger sugirió en su día, el cuerpo de la mujer es un lugar donde se libran batallas. Y la historia le da la razón; desde la teoría de los humores hipocrática, pasando por las disecciones de cuerpos de mujer en el renacimiento con la intención de descubrir “el misterioso secreto del cuerpo femenino” hasta la batalla por derechos reproductivos y transexualidad, el cuerpo de la mujer siempre ha estado en disputa.
También tenemos que tener en cuenta de que estas mujeres son contemporáneas de Judith Butler, y por lo tanto conscientes de la diferencia entre sexo y género. Su deseo es -como el de muchas feministas- vivir en un mundo en donde no exista el género. Jeffreys en particular dice que un mundo sin roles de género es un mundo en el que personas no tendrían que comprar la reasignación de sexo del mismo modo en que otras se ponen botox, usando la cirugía de reasignación como una extensión de la industria cosmética, y eso en cierto modo maquillar problemas mucho más complejos.
¿Pero, acaso no es incluso más complejo que eso? En mi opinión, lo es. Vivir en un mundo sin roles de género va a tardar bastante más que la extensión de nuestras vidas, aunque el presente lector sea un bebé recién nacido. Y sin embargo, una persona trans tiene que vivir aquí y ahora, en un cuerpo que no considera suyo. Los roles de género son constructos, pero también lo son otras cosas que difícilmente pueden ser eliminadas -hola, capitalismo-. Podemos estar contra ellos, pero también debemos vivir vidas tan plenas y felices como podamos y se nos permita, y si la cirugía de reasignación proporciona plenitud a una persona que ya de por sí experimenta poca paz mental en su día a día, yo no veo motivo por el que negárselo. Si el cuerpo es un campo de batalla, el cuerpo de un transexual - o de una mujer que desee abortar, ya que estamos – es su campo de batalla. Y es su lucha. Y no hay que engañarse pensando que nosotros, las TERF o cualquier otro colectivo luchando en su contra, en su campo de batalla no es otro modo de apropiación similar al que el patriarcado hizo del cuerpo de la mujer.
REFERENCIAS
Smythe, Viv. “I’m credited with having coined the world ‘TERF’. Here’s how it happened.” The Guardian, November 28, 2018.
Earles, Jennifer, Crawley, Sara L., Bell, Elizabeth, Benford, Robert, and Loseke, Donileen. TERF Wars: Narrative Productions of Gender and Essentialism in Radical-Feminist (Cyber)spaces, 2017, ProQuest Dissertations and Theses.
Morris, Bonnie J. "The Hijacking of Lesbian History". The Gay & Lesbian Review Worldwide. 22, no. 4 (July–August 2015): 13–15.
Raymond, Janice G. The Transsexual Empire: The Making of the She-Male. (Boston: Beacon Press, 1979)
Jeffreys, Sheila "Transgender activism: a lesbian feminist perspective". Journal of Lesbian Studies. 1, no. 3–4 (May 1997): 55–74.
Bindel, Julie "The ugly side of beauty," The Guardian, July 2, 2005.
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